Abuso infantil grave: ¡un hombre de 58 años condenado a seis años de prisión!
Un hombre de 58 años fue condenado a seis años de prisión en Frankenthal por abuso infantil; Se conocen otros casos de abuso.

Abuso infantil grave: ¡un hombre de 58 años condenado a seis años de prisión!
Un hombre de 58 años de Ludwigshafen fue condenado a seis años de prisión por el tribunal regional de Frankenthal. Durante el proceso, el tribunal reveló que el acusado había abusado sexualmente gravemente de un hombre de 25 años entre 2012 y 2014. Los crímenes tuvieron lugar en un camping en Otterstadt y en una playa nudista en Binsfeldsee, en Speyer. A pesar de la gravedad de las acusaciones, el acusado negó el abuso y afirmó que el niño se había acercado sexualmente a él. El juez que preside criticó este comportamiento calificándolo de “vergüenza a la víctima” y afirmó que el joven de 25 años sufría un trauma grave que se manifestaba en flashbacks y pensamientos suicidas.
Las condenas se basaron en las declaraciones extremadamente creíbles del codemandante, que sólo tuvo el valor de confiar en su novia cuando tenía 16 años. Un informe psicológico y las confirmaciones de su terapeuta respaldaron la credibilidad de la víctima. Además, durante el juicio se leyeron varios informes de testigos en el tribunal. Aunque el tribunal asumió que había muchos otros casos de abuso, sólo cuatro pudieron probarse de manera concluyente. El acusado ha presentado ahora un recurso de apelación, por lo que la sentencia aún no es firme.
Otro caso de abuso infantil
Gran parte del juicio se llevó a cabo a puerta cerrada para proteger a las jóvenes víctimas. Esto sucedió a petición del abogado de un codemandante de 15 años. Sin embargo, se reveló cierta información sobre el acusado. No tenía antecedentes penales, pero estaba bajo custodia porque la investigación se inició después de que los padres de los niños en cuestión lo denunciaran a la policía. El hombre tuvo la oportunidad de revelar datos personales de su vida, como que está divorciado dos veces y actualmente se encuentra en una relación.
La gravedad de los dos casos ilustra cuán profunda y duraderamente el abuso sexual puede afectar la vida de las víctimas. El joven de 25 años ha aceptado ahora dar la cara, lo que a menudo se considera un paso valiente en este tipo de procedimientos. Ambos veredictos demuestran la determinación del poder judicial de tomar medidas contra la agresión sexual y el abuso infantil.