Baja el precio del diésel en Luxemburgo: ¡Bélgica y Francia ahora más baratos!
Las ventas de combustible en Luxemburgo siguen cayendo mientras que las de gasolina aumentan. El impuesto al CO₂ influye en los precios y los objetivos climáticos.

Baja el precio del diésel en Luxemburgo: ¡Bélgica y Francia ahora más baratos!
Las ventas de combustible en Luxemburgo seguirán cayendo en 2025, según informa la agencia de estadísticas Statec. En comparación con los cuatro primeros meses del año anterior, las ventas cayeron casi un cuatro por ciento. Un factor que contribuye a esta tendencia es la importante caída de las ventas de diésel, que han caído más del siete por ciento. Esta evolución se correlaciona con la disminución de los vehículos diésel en la flota de Luxemburgo.
También llama la atención la reciente estructura de precios: con el aumento del impuesto sobre el CO₂ y la reducción de la diferencia de precios con los países vecinos, el diésel es ahora más barato en Bélgica y Francia que en Luxemburgo. Según wort.lu, esta diferencia de precios contribuyó significativamente al cambio en el comportamiento de compra.
Efectos del impuesto al CO₂
Uno de los principales impulsores de la política de precios en Luxemburgo es el impuesto nacional sobre el CO₂, que se incrementó de 45 a 55 euros por tonelada de dióxido de carbono el 1 de enero de 2025. Esta medida provoca un aumento medio del precio de más de 3 céntimos por litro tanto para la gasolina como para el diésel, ya que adac.de informa. Se introdujo el precio del carbono para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y apoyar los objetivos climáticos.
Los ingresos adicionales del impuesto sobre el CO₂ se destinan al fondo climático y de transformación, que se utiliza para financiar proyectos de protección del clima. A partir de 2026, el precio del CO₂ se determinará mediante el comercio de certificados de CO₂, lo que podría conducir a nuevos aumentos de precios.
Cambios en el comportamiento de compra.
Un aspecto interesante de la tendencia emergente es el aumento de las ventas de gasolina a principios de año, que aumentaron un seis por ciento. Este aumento se atribuye en parte al aumento de los coches híbridos, que generalmente están equipados con motores de gasolina. Esta tendencia podría ser una indicación de que los consumidores recurren cada vez más a alternativas al diésel más respetuosas con el medio ambiente, lo que explica el cambio en la flota de Luxemburgo.
En resumen, está claro que tanto los cambios de precios resultantes de la fijación del precio del CO₂ como los cambios en las tipologías de vehículos influyen en el comportamiento de compra de los consumidores en Luxemburgo. Las directrices políticas para reducir las emisiones de CO₂ ya están teniendo un impacto notable en el mercado, mientras que las influencias en las tendencias a largo plazo en movilidad seguirán desarrollándose para cumplir los objetivos climáticos de la UE.