Tragedia en el mar de Barents: el submarino Kursk y la supervivencia de la tripulación
Conozca la tragedia del submarino K-141 "Kursk", que se hundió en el mar de Barents en 2000, cobrándose la vida de 118 marineros.

Tragedia en el mar de Barents: el submarino Kursk y la supervivencia de la tripulación
El 18 de junio de 2025, la tragedia del submarino ruso K-141 “Kursk” volverá a llamar la atención del público. Un ejercicio de la Flota del Norte rusa en el mar de Barents recuerda los acontecimientos del 12 de agosto de 2000, cuando el submarino se hundió durante su última misión. Ese fatídico día se produjo una explosión que se cobró la vida de la mayoría de los 118 tripulantes. El submarino se hundió hasta el fondo del mar mientras los supervivientes luchaban desesperadamente por sobrevivir.
Posteriormente, la explosión se atribuyó a un torpedo defectuoso alimentado con peróxido de hidrógeno. Esta primera detonación provocó que el Kursk se hundiera a una profundidad de 108 metros. Una segunda explosión se produjo 135 segundos después, dejando a los pocos supervivientes en una situación desesperada. Si bien la marina rusa lanzó una operación de rescate, el gobierno inicialmente se negó a aceptar ayuda internacional. Esto llevó a una terrible experiencia para los miembros de la tripulación mientras luchaban por comprender los acontecimientos y salvar a sus seres queridos.
Detalles técnicos e historia del “Kursk”
El K-141 Kursk era un submarino de clase Oscar II construido en Severodvinsk, Rusia, en 1990. Después de su lanzamiento en 1994, entró en servicio el 30 de diciembre del mismo año. Con un desplazamiento de 13.400 a 16.400 toneladas y una longitud de 154 metros, el Kursk era uno de los submarinos más impresionantes de la Armada rusa. Tenía dos reactores nucleares y era capaz de alcanzar velocidades de hasta 32 nudos bajo el agua.
Durante su servicio, el "Kursk" participó en una sola misión: el 10 de agosto de 2000, participó en el ejercicio "Summer-X", que tuvo lugar poco antes del desastre. Tras hundirse, el submarino fue rescatado por un consorcio en 2001, con la proa separada. Los informes oficiales atribuyeron el desastre a la explosión de un torpedo, pero otros expertos señalaron una formación inadecuada y problemas de mantenimiento.
Impacto emocional y controversia política
Los acontecimientos que rodearon al submarino K-141 “Kursk” dejaron profundas huellas en Rusia y en todo el mundo. El presidente Putin enfrentó críticas mientras esperaba cinco días para finalizar sus vacaciones y abordar la tragedia. Desde la tragedia, los familiares de las víctimas han estado luchando contra la resistencia política para lograr una explicación integral de lo sucedido y obtener mayor transparencia sobre los hechos.
La historia del K-141 “Kursk” también se mantiene viva a través de la adaptación cinematográfica, con actores destacados como Matthias Schoenaerts y Léa Seydoux desempeñando un papel en el recuerdo de esta tragedia. La dirección musical estuvo a cargo de Alexandre Desplat, mientras que la dirección estuvo a cargo de Thomas Vinterberg. A pesar del contenido dramático, aceptar esta tragedia sigue siendo un tema emotivo y difícil para muchos.
Actualmente, la historia de Kursk sigue abordándose en diversos formatos, ya sea a través de documentales o películas, para concienciar sobre los riesgos asociados a las actividades militares y subrayar la importancia de la cooperación internacional en caso de desastres.
También se puede encontrar más información en los informes de Biblioteca multimedia ARD y Wikipedia.