¿Tos o teléfono móvil? Lo que realmente molesta a los conciertos: ¡un dilema musical!

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Los asistentes al concierto en Renania-Palatinado hablan de tos y problemas con el móvil, mientras el director Fehlmann pide más apertura.

Konzertbesucher in Rheinland-Pfalz diskutieren über Husten und Handystörungen, während Intendant Fehlmann für mehr Offenheit plädiert.
Los asistentes al concierto en Renania-Palatinado hablan de tos y problemas con el móvil, mientras el director Fehlmann pide más apertura.

¿Tos o teléfono móvil? Lo que realmente molesta a los conciertos: ¡un dilema musical!

En la sala de conciertos, la atmósfera suele caracterizarse por el silencio concentrado y la fuerza de la música. Sin embargo, hay trastornos que salen a la luz repetidamente. Un debate actual arroja luz sobre la cuestión de cuáles son en realidad los mayores torpedos de la experiencia del concierto: la tos de los visitantes o el sonido de los teléfonos móviles. Beat Fehlmann, director de la Filarmónica Estatal Alemana de Renania-Palatinado, tiene una opinión clara. Considera que la tos es menos molesta porque es un reflejo físico. Sin embargo, el sonido de un teléfono móvil lo saca a él y a los oyentes del silencio concentrado de la actuación. "Lo siento por los visitantes que intentan reprimir las ganas de toser", dijo Fehlmann en una conversación sobre los desafíos en la sala de conciertos.

Ya se ha observado en el pasado que la tos aparece con especial frecuencia durante los conciertos de música clásica. El folleto del programa de la Alte Oper pide explícitamente a los visitantes que eviten la molesta tos. La tos se produce a menudo entre movimientos de sinfonías y sonatas y puede afectar al disfrute de los oyentes, como señala el artículo de Andreas Bomba. fnp.de explicado. Músicos destacados como Keith Jarrett han decidido incluso abandonar el escenario tras ataques de tos en el público.

Tos y sus causas.

Melanie Wald-Fuhrmann, directora del Instituto Max Planck, explica en el artículo que la tos no sólo se produce debido a una enfermedad. Más bien, la música compleja en sí misma podría provocar tos. "La gran atención que requiere la música clásica puede provocar tensión, lo que a su vez provoca tos", afirma Wald-Fuhrmann. Los oyentes tienden a no moverse mientras escuchan, lo cual no es natural y también puede provocar tos.

Cough incluso ha encontrado un lugar en la historia de la música. Compositores como Mendelssohn y Schumann incorporaron pausas en sus obras para adaptarse a la tos del público. Alfred Brendel notó que el público siempre guardaba silencio después de sus interrupciones. Esto podría significar que la tos también es un signo de escucha concentrada, lo que conduce a una tesis interesante. Si la tos puede interpretarse como un signo de tensión, surge la pregunta de si el público realmente sufre mucho más por la tos que por otros ruidos.

El papel del código de vestimenta y la apariencia.

Beat Fehlmann también comenta sobre la flexibilización del código de vestimenta en la sala de conciertos. “Se acabaron las reglas estrictas”, afirma, y ​​pide repensar las interpretaciones, donde los músicos deberían pensar en interpretaciones contemporáneas. Aboga por reducir la distancia entre los músicos y el público y crear una atmósfera en la que los visitantes puedan sentirse cómodos. Un frac como norma de vestimenta es extraño en estos días. Fehlmann pide a los visitantes que silencien sus teléfonos móviles durante la actuación para garantizar que la experiencia sea tranquila para todos.

Las diferentes reacciones ante la tos y el sonido del móvil en la sala de conciertos dejan claro que la experiencia de asistir a un concierto está influenciada por muchos factores. La tos a menudo se tolera como una parte natural de la escucha, mientras que los teléfonos móviles son absolutamente prohibidos para muchos. En definitiva, tanto los músicos como el público forman parte del complejo juego de la cultura del concierto.