El PKK se rinde: ¡un punto de inflexión histórico para la paz en Kurdistán!
El 12 de mayo de 2025, el PKK anunció su disolución, lo que generó esperanzas de paz en el conflicto turco-kurdo.

El PKK se rinde: ¡un punto de inflexión histórico para la paz en Kurdistán!
El 12 de mayo de 2025, agencias de noticias informaron que el proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) había decidido disolverse y poner fin a su lucha contra el Estado turco. Esta decisión generó esperanzas de poner fin al conflicto de cuatro décadas entre el PKK y el Estado turco. El proceso que condujo a este giro de los acontecimientos comenzó en el invierno de 2024/25 y se caracterizó por declaraciones contradictorias de ambas partes. El gobierno turco describió la medida como "histórica" e importante para la paz y la estabilidad en la región, y pidió al PKK que entregue sus armas bajo la supervisión de las Naciones Unidas, lo que no debería hacerse al ejército turco.
El PKK afirmó que considera que su “misión histórica” está cumplida y que la cuestión kurda ahora puede resolverse mediante la política democrática. Esta es una señal importante en el contexto de un conflicto largo y agotador que tiene sus raíces en la opresión política de los kurdos. Sin embargo, los observadores expresan dudas de que este paso conduzca a una mayor democracia en Turquía.
Antecedentes del proceso de paz
La historia del actual proceso de paz se remonta a las negociaciones de 2013-2015, cuando el AKP, bajo el presidente Recep Tayyip Erdoğan, levantó el estado de emergencia en las zonas kurdas y permitió el idioma kurdo. Tras intensos combates entre el PKK y el ejército turco entre 2009 y 2013, en el invierno de 2012 comenzaron las negociaciones directas con Abdullah Öcalan.
Al inicio del proceso de paz, el PKK retiró a sus combatientes de Turquía al norte de Irak. Sin embargo, este proceso se estancó y un último intento serio de avanzar en las negociaciones tuvo lugar con el mensaje de Öcalan para el festival de Año Nuevo Newroz el 21 de marzo de 2015. Sin embargo, la situación se intensificó y después de un ataque el 20 de julio de 2015, el alto el fuego colapsó, lo que llevó a un resurgimiento del conflicto.
Desarrollos actuales
En 2024, se reanudaron las conversaciones entre el AKP y el partido de oposición kurdo de izquierda DEM, en las que también participó Abdullah Öcalan en la primavera de 2025. En una declaración, Öcalan pidió al PKK que se disolviera, sin hacer demandas específicas de una transformación del sistema político. Sin embargo, el bando gubernamental reaccionó con cautela y no hizo comentarios sobre las negociaciones de paz o las concesiones a la parte kurda.
El PKK destacó que un marco político y legal, así como un proceso de diálogo en el parlamento, son requisitos previos para la implementación de sus decisiones. Queda por ver si todos los combatientes atenderán el llamado al desarme o si algunos se negarán. Se especula sobre posibles concesiones a los votos kurdos a cambio de apoyo político. La liberación de los políticos kurdos encarcelados también podría influir en el apoyo al gobierno.
El gobierno turco podría ver la disolución del PKK como un éxito político interno, mientras que el papel de Öcalan en este proceso aún no se ha aclarado de manera concluyente. Si bien se confirmó que asistió al congreso del PKK en el norte de Irak a través de un enlace de video, su liberación no está actualmente en discusión, aunque potencialmente se le podría conceder más libertad. Se seguirán siguiendo de cerca los acontecimientos, ya que la situación podría fácilmente repetirse, como ocurrió en 2015, cuando las negociaciones fracasaron y la guerra estalló nuevamente.
Los acontecimientos políticos y militares en Kurdistán son una cuestión compleja que requiere un seguimiento constante. La paz en la región puede depender en última instancia de cómo el gobierno turco y el PKK afronten esta nueva dinámica.