Héroes voluntarios: ¡Uwe Oster salva vidas durante el transporte de órganos!

Héroes voluntarios: ¡Uwe Oster salva vidas durante el transporte de órganos!

En Alemania, alrededor de 9.000 pacientes esperan actualmente un órgano donado que les salve la vida. Esto hace que el trabajo de los mensajeros voluntarios que transportan estos órganos, a menudo bajo gran presión y de noche, sea aún más importante. Uwe Oster, de Neuwied, que lleva siete años trabajando como transportista de órganos para el servicio de socorro maltés, cuenta una historia extraordinaria. Su primera misión lo llevó en mitad de la noche al hospital universitario de Jena, donde le extrajeron un riñón. El recorrido de 360 ​​kilómetros es sólo uno de los retos a los que se enfrenta. A través de su experiencia como paramédico y enfermero de cuidados intensivos, aporta valiosos conocimientos a esta tarea de responsabilidad.

Oster describe cómo a menudo tiene que recoger equipos quirúrgicos en el aeropuerto o llevarlos a países vecinos. La Fundación Alemana de Trasplantes de Órganos (DSO), con la que colabora estrechamente, coordina los procesos de donación de órganos en todo el país. Es fundamental mantener el tiempo entre la extracción y el trasplante lo más corto posible, especialmente en el caso de órganos vitales como el corazón y los pulmones. Los malteses de Neuwied realizan una media de hasta 20 transportes de órganos al año y él mismo realiza hasta tres misiones en intensas semanas.

Trabajo voluntario bajo estrés

La carga para los voluntarios es alta. Uwe Oster informa sobre factores de estrés que deben tenerse en cuenta durante el transporte, como el intenso tráfico en las horas punta y las malas condiciones meteorológicas. Sin embargo, las tareas que él y sus colegas asumen son sólo una pequeña parte de lo que se necesita en Alemania. En Baviera se donaron casi 460 órganos en 2019, mientras que en todo el país hubo alrededor de 3.000 órganos disponibles.

En el transporte de órganos también participan activamente Heiko Rödel y su equipo del Johanniter de Alta Franconia. Reciben llamadas dos o tres veces al mes, normalmente por la noche, para coordinar el transporte. Trabajan en estrecha colaboración con colegas de Núremberg responsables de la logística. El proceso de transporte incluye recoger el órgano en la clínica y entregarlo al médico receptor en el destino, donde se acusa recibo del contenedor con el órgano.

El compromiso de los voluntarios

Los Johanniter transportan no sólo dentro de Baviera, sino también a través de Alemania o a los países vecinos. Ya han realizado 30 viajes desde principios de 2019 y están haciendo todo lo posible para salvar vidas. Todos los miembros del equipo han realizado al menos un curso de formación como asistente médico e invierten su tiempo libre en este importante trabajo voluntario. Para seguir apoyando la iniciativa, planean crear una asociación de ayuda.

Se mantiene el anonimato de donantes y receptores, lo cual es un aspecto central de la donación de órganos en Alemania. Una vez más queda claro cuán importantes son los esfuerzos coordinados de estos grupos comprometidos para salvar las vidas de personas que las necesitan con urgencia. Uwe Oster sigue siendo optimista y quiere continuar trabajando mientras su salud lo permita. La DSO, que desempeña un papel central, acompaña todo el proceso de donación de órganos post mortem y trabaja en estrecha colaboración con hospitales y centros de trasplante.